SIETE MESAS DE BILLAR FRANCÉS
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Gracia QuerejetaPRODUCCIÓN: Elías Querejeta, Ensueño Films, Enrique Cerezo.
GUIÓN: David Planell y Gracia Querejeta
MÚSICA: Pascal Gaigne
FOTOGRAFÍA: Ángel Iguácel
REPARTO: Maribel Verdú, Blanca Portillo, Jesús Castejón, Víctor Valdivia, Amparo Baró, Enrique Villén, Raúl Arévalo
PAÍS: España
GÉNERO: Drama
AÑO: 2007
DURACIÓN: 113 min.
Obtuvo 10 nominaciones a los premios Goya
Mejor actriz protagonista: Maribel Verdú (Ganadora)
Mejor actriz de reparto: Amparo Baró (Ganadora)
Mejor película: Elías Querejeta PC, Ensueño Films, Enrique
Cerezo PC
Mejor dirección: Gracia QuerejetaMejor guion original: David Planell, Gracia Querejeta
Mejor actriz protagonista: Blanca Portillo
Mejor actor de reparto: Raúl Arévalo
Mejor dirección de fotografía: Ángel Iguacel
Mejor montaje: Nacho Ruiz Capillas
Mejor sonido: Iván Marín, José Antonio Bermúdez, Polo Aledo
*Rodada en Vigo y Madrid
SINOPSIS
Película intimista en donde nos cuentan cómo una persona
puede amargar la vida de mucha gente, incluso después de muerta. No trata de
buscar derrotas, ni héroes, ni victorias imposibles. Se limita a narrar el
espacio de vida de unos personajes creíbles que luchan por vivir, sin
dramatizar, sin llevarnos a ningún huerto idílico, ni terrible.
Porque se puede ofrecer un producto universal y al mismo
tiempo autóctono, sin necesidad de copiar a otras filmografías para que la
alaben, pero que lamentablemente y a pesar de haber sido reconocida en el
Festival de San Sebastián, no ha tenido detrás una agraciada compañía de
marketing, por lo que mucha gente ni se ha enterado de que esta película se había
estrenado, o lo que es peor, ni de que existe.
HISTORIA
La historia, e historias paralelas que se desarrollan de la
principal en 'Siete Mesas de Billar Francés, son cautivadoras a más no poder.
Todo empieza cuando Ángela vuelve a su ciudad natal porque Leo, su padre se
está muriendo, pero llega demasiado tarde. La pareja del difunto, Charo, recibe
a Ángela y a su hijo, con la mala noticia. Pero ésta sólo es una de muchas. Leo
acabó con todo lo que había ganado gracias a un local de billares y se endeudó
hasta las cejas. No hay dinero, ni para pagar un entierro digno. Ahora Ángela
deberá decidir si renuncia a todo, pufos incluidos, o si se queda con todo,
pufos incluidos.
Cuando regresa a Vigo, la ciudad a la que había huido de
joven, descubre que su marido está envuelto en asuntos turbios. Nada más la retiene en esa ciudad y decide volver a Madrid para reabrir el negocio junto a
Charo: el viejo salón de billar, contando para formar un equipo, con los
antiguos amigos del fallecido. Todos tienen una historia que contar, incluso la
propia Ángela.
Parece lo de siempre, y tal vez lo sea, pero esta vez es creíble y está bien escrito.
Con el salón de billar como excusa y la muerte del padre como constante en su cine, Gracia Querejeta nos cuenta una historia de dos mujeres que tienen que recomenzar su vida a edades avanzadas y a las que los acontecimientos les obligarán a sacar a flote los sentimientos que llevan escondiendo durante demasiados años.
El guión nos va dando poco a poco información cada vez más sorprendente, hasta llegar a un desenlace totalmente coherente y en el que uno se queda con ganas de más.
Salvo algún que otro pequeño apunte, o tal vez el exceso de
bondad de casi todos los personajes, el guión funciona cual mecanismo de
relojería, y nunca sin perder interés, a pesar de los muchos personajes que se
entrecruzan.
LAS PROTAGONISTAS
Las actrices principales son las que más aplausos merecen.
Maribel Verdú y Blanca Portillo establecen un duelo antológico. Dos actrices
soberbias que visten a sus personajes con infinidad de matices, siempre
enriquecedores sin caer en la reiteración, y mostrando unas dotes realmente
sorprendentes en dos actrices, ya de por sí excelentes.
Da la sensación de que nunca las hubiéramos visto actuar y asistamos por primera vez a una película protagonizada por ellas.
Da la sensación de que nunca las hubiéramos visto actuar y asistamos por primera vez a una película protagonizada por ellas.
La Portillo suele llevarse todas las alabanzas por
esta película, pero Verdú está igual de impresionante.
EL REPARTO
Enrique Villén en el personaje más conflictivo, "Tuerto", que
quizá quede un poco descolgado, pero que tiene consigo una de las mejores
secuencias de la película, aquella en la que se pasa un largo tiempo mirando la
mesa de billar antes de efectuar un tiro.
Por otro lado el excelente papel de Víctor Valdivia. Ese niño, es uno de los mejores niños actores que se han visto en los últimos años, actuando con una gran naturalidad y sin resultar repelente.
Y qué decir de Amparo Baró, si hablamos de ella, hablamos de historia de nuestro cine. Una actriz veterana que borda su papel.
Raúl Arévalo, Ramón Barea, Lorena Vindel, José Luis García Pérez y Jesús Castejón, redondean un reparto excelente, muy bien compensado y donde todos tienen algo que decir.
LA DIRECTORA
Gracia Querejeta dirige con inusitada genialidad, resultando una película enormemente fluida, con un ritmo perfecto. La directora nos acerca a unos personajes con los que enseguida conectamos, los aceptamos como nuestros y ya no queremos soltarlos y lo hace sin ningún tipo de estridencia ni artificio. De acuerdo que la historia que tiene entre manos es buena, pero es que además ha sabido contarla, y de qué manera.
CONCLUSIÓN
Y que con el billar de fondo, unen sus fuerzas para sacar
adelante un negocio.
Una historia de amor-odio entre la hija y la amante de un
hombre que acaba de morir.
Mujeres solas, un local vacío, el fantasma del
patriarca, un equipo de jugadores de billar huérfano y un negocio en ruinas.
VIDEOS
TRAILER
¡JUEGA!
¡DESPIERTA ÁNGELA!
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