HISTORIA

HISTORIA
El origen del billar y su evolución en el tiempo.

REGLAMENTOS

REGLAMENTOS
Despeja tus dudas con los reglamentos más comunes y descubre otros más raros, pero muy divertidos.

ESCUELA

ESCUELA
Conoce a fondo todo el argot del billar con nuestro completísimo diccionario con más de 460 acepciones.

CURIOSIDADES

CURIOSIDADES
Anecdotas, curiosidades, rarezas y estravagancias del billar.

002. ALGO DE MÍ

lunes, 15 de febrero de 2010


CUADERNO DE VIAJE

 

 

 

Mi nombre es José Antonio y soy de la generación del 60. Nací en un pueblo de Toledo, pero cuando tenía solamente cuatro años mi familia se trasladó a Madrid por lo que puede decirse que soy toledano de nacimiento y madrileño de adopción ya que me crié en sus calles. Vallecas fue el barrio que me acogió y  hoy, después de tantos años aún ocupa un rinconcito muy importante en mi corazón.

 

Soy una persona que se entrega a todo aquello que se propone, siempre que el tiempo lo permita. Melómano en general -no desprecio ningún genero-, soy un gran seguidor de la música de la movida madrileña -que me pilló de lleno- pero si tengo que elegir me quedo con la música de los años 80 -porque al fin y al cabo fue la que mamé durante mi juventud-

 

Deportista, cocinilla, aficionado al baile y gran lector de todo lo que caiga en mis manos.

 

Aparte de desarrollar y escribir en este Blog, soy escritor aficionado habiendo publicado hasta la fecha dos libros: Al pie de la Sierra el Santo (2022) y Mi primer verano (2023).

 

Inquieto y soñador. Echo de menos, la paciencia -lo siento no tengo de eso-. ¡Las cosas las quiero para ayer! Y aunque resulte contradictorio soy muy meticuloso y en todo lo que me propongo o me embarco, quiero que resulte perfecto, aunque para ello tenga que invertir el doble de tiempo que cualquier otra persona.

 

Adoro a mis hijos y a mis padres y considero a mis amigos una parte más de mi familia.

 

 

Después de esta breve presentación me centraré en el contenido de esta entrada -la primera de este Blog-, en este recorrido que empezó hace ya algunos años, aunque a mí me parezca que fue ayer mismo. 

 

 

 

 1972 


Fue en este año y aun siendo un niño cuando tome contacto con el mundo del billar. Junto a mis amigos del barrio de Vallecas. Éramos un grupo variopinto de chavales de barrio, cuya única preocupación era divertirse.

En esa época las salas de billar abundaban en Madrid, ¡en el barrio, que yo recuerde, al menos había cuatro salas, salas con 5 ó 6 mesas de carambola, y empezamos a frecuentarlas. Como para nosotros tener taco propio era un lujo que no nos podíamos permitir, nos tuvimos que conformar con los tacos que proporcionaban las salas, pero que poco a poco se fueron convirtiendo en nuestra herramienta habitual.

Alternábamos varios locales, como quién alterna un cambio de clase en el colegio. Locales en blanco y negro, locales muy parecidos a esos que vemos en las películas americanas, locales oscuros, con alcohol y mucho humo, en los que había poca o ninguna conversación y únicamente se escuchaba el golpe de los tacos y el choque de las bolas.

Jugadores veteranos y experimentados, que nos miraban como a bichos raros, y a los que estoy muy agradecido por todo lo que nos enseñaron. Y así fuimos aprendiendo, poco a poco, a fuerza de perder partidas. Hasta que conseguimos adquirir un nivel decente.

Algunos meses después en una de las salas vimos unos carteles en la pared y decidimos acudir a una convocatoria de la Federación Madrileña para jóvenes promesas, resultando elegidos un chaval de mi grupo de amigos y yo mismo, tiempo después debutamos en competición oficial, formando parte de la Selección Madrileña Junior en un Campeonato de España.

Pero, cuatro años después de empezar a jugar al billar y por varias circunstancias que no vienen al caso comentar, aparté el taco y las bolas de mi vida.