125. SACANDO EL TRANSPORTADOR DE ÁNGULOS

LOS DOBLETES

El doblete es la jugada en la cual se manda la bola objetiva contra la banda para que al rebotar se introduzca en una tronera de la banda opuesta. El “punto objetivo” es el lugar en la banda donde rebota la bola antes de embolsarse.

Existen diferentes dobletes, algunos de ellos son los siguientes:

Doblete Corto: La bola rebota en una banda larga y, sin cruzar el eje corto de la mesa, se encesta en la tronera de la banda opuesta.

Doblete Cruzado: La bola rebota de una banda larga, atraviesa el eje corto de la mesa y se encesta en la tronera de la esquina de la banda opuesta.

Doblete Doble: Se produce al mandar la bola contra la banda y esta regresa, después de rebotar en la banda opuesta, a encestarse en la tronera de la misma banda donde se originó la jugada.

Doblete Largo: La bola rebota de una banda corta y, después de atravesar el eje corto de la mesa, se encesta en la tronera esquinera de la banda opuesta.

Medio Doblete: La bola rebota de una banda corta y se encesta (sin contactar otra banda) en una de las troneras centrales.

El “pasebola” consiste en golpear la bola de costado enviándola a la banda, haciendo pasar la bola blanca antes de que la bola, al rebotar, produzca un retruque. Generalmente el pasebola se efectúa con el propósito de encestar la bola de doblete.

1. Se usan varios métodos para determinar el “punto objetivo” y, a pesar de que ninguno de ellos es infalible, la aplicación de estos da mayor posibilidad de éxito que la mera adivinación.

2. Los buenos jugadores intentan las jugadas de doblete lo menos posible. El doblete es una jugada que no es de precisión ya que inciden en su exitosa realización múltiples factores (ángulo de incidencia, efecto, rendimiento de la banda, velocidad, etc.). Es preferible, siempre que se pueda, “cortar” una bola que intentar un doblete.

3. En el billar las bolas no rebotan de las bandas como un rayo de luz rebota de un espejo. Cuando una bola contacta la banda en cierto ángulo de entrada (incidencia), su ángulo de salida o reflexión (que está sujeto a un número de variables) podrá ser mayor o menor que el de incidencia.

4. El ángulo de reflexión se abre cuando:

A. La bola viaja lentamente.
B. La bola tiene “efecto a favor".
C. La bola tiene “rodamiento natural”.

5. El ángulo de reflexión se cierra cuando:

A. La bola viaja velozmente.
B. La bola tiene "efecto contrario".
C. La minga tiene rotación retrógrada.

6. Como es de suponer, todos los "sistemas" basados en la premisa de los "ángulos iguales" son imprecisos.

7. El efecto se usa, entre otras cosas, para transmitírselo a la bola con el propósito de controlar su ángulo de reflexión al rebotar de la banda. Cuando la minga con efecto colisiona de frente una bola, no sólo le transfiere energía lineal sino también un “momento angular de rotación” causando que la bola colisionada gire en sentido opuesto al de la bola motriz. Por ejemplo, la minga con efecto derecho, al chocar con una bola de lleno, le transmite parte de este efecto (el 2%) pero en sentido opuesto, es decir, la bola objetivo adquiere efecto izquierdo.

La transferencia de efecto será mayor cuanto:

1. Más de lleno le pegue la bola blanca a la bola objetivo.

2. Más efecto tenga la bola blanca.
3. Más lento viaje la bola blanca.
4. Más sucias estén las bolas.

8. Otros factores que influyen en el ángulo de reflexión son: el coeficiente de elasticidad de la banda, el grosor del paño, la distancia en que se encuentra la bola de la banda, la altura del filo de la banda, la limpieza de las bolas, la temperatura ambiental y sobre todo la humedad del ambiente. 

9. La mejor manera de aprender los dobletes es por medio del “ensayo y error”. No existe un substituto para la experiencia. Colocamos varias bolas sobre el eje mayor de la mesa y tratamos de encestarlas de “doblete corto” tomando bola en mano después de cada intento. Hay que practicar usando efecto a favor, efecto contrario y sin efecto; de igual forma practicaremos con golpe suave, a media fuerza y con golpe fuerte.

10. El buen jugador debe conocer y usar los “sistemas” que mejor se ajusten a la situación del momento, pero no depender únicamente de ellos, pues el billar es un deporte de inspiración, inventiva y creatividad; de iniciativas e improvisaciones. El jugador debe practicar los diferentes sistemas, ensayarlos y ajustarlos a sus propias necesidades para que a través de la experimentación pueda sintetizar y aplicar el suyo propio como cristalización de sus habilidades. Precisamente, esto es lo que apasiona y lo que exige el billar de quienes hacen de él un reto y una fuente de satisfacciones.


Si después de todo lo dicho no eres capaz de meter un doblete, solamente te queda intentarlo con un transportador de ángulos. 

 

 

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