Este artículo está tomado en parte del blog mexicano de billar “BUENA BOLA”.
Desde aquí
queremos dales las gracias por su gran trabajo e iniciativa.
http://www.buenabola.com/
EL JUGADOR DE BILLAR CON PROBLEMAS
DE VISTA
Este es un tema que normalmente no se contempla pero que
es muy importante en el billar, bueno, importante para los que utilizamos gafas
-con graduación obviamente-.
Es un tema importante, pero ignorado por nosotros
mismos, simple y sencillamente porque para quienes utilizamos gafas, estas
llegan a formar parte de nosotros mismos, de manera que todas las posibles
incomodidades las pasamos por alto por la costumbre, estamos tan acostumbrados
a lidiar con ellas que no las notamos y simplemente es como si tuvieras un tic
inconsciente.
Y es tan inconsciente que aún cuando se lo he
cuestionado a jugadores que utilizan gafas, creen que no existe un problema,
porque para nosotros durante años es completamente normal tener esas
limitaciones y por lo tanto no somos conscientes de ellas hasta que señalamos
puntos clave.
Es más probable que alguien que no utiliza gafas nos
haga alguna observación al vernos jugar con frecuencia a que nosotros nos demos
cuenta solos. Personalmente empecé a tener
conciencia de este problema al observar partidas de Snooker, porque ahí es
mucho más notable este problema, ya os lo explicaré más adelante.
El problema se agranda cuando un jugador que no ha
usado gafas nunca de golpe y porrazo se ve obligado a usarlas, -este es mi
caso- yo he preferido perder un poco de nitidez en algunos tiros largos o jugar
sin gafas, a tener que corregir todo en mí ya que sería como empezar a jugar
desde cero.
Os voy a ilustrar con algunas fotografías cuales son
algunos de los problemas que tenemos los jugadores que usamos gafas, estas
imágenes ilustran claramente lo que nos pasa.
Lo primero, es
la expectativa, así es como se supone deberíamos ver siempre que vamos a
hacer un tiro. Aunque no parezca, la foto está tomada a través de unas gafas.
Pero la realidad en una gran cantidad de tiros es otra.
Dependiendo del ángulo y la distancia de nuestro
objetivo, el armazón de las gafas puede entorpecer la vista de muchas maneras,
inclusive puede taparnos el objetivo, de tal manera que hacemos ajustes
inconscientes para obtener la mejor visión, sin embargo, no siempre es posible
y muchas veces terminamos tirando a "ojo de buen cubero". En el mejor
de los casos tenemos el objetivo dentro del cristal, pero en otros casos lo
tenemos fuera y en otros encima del objetivo, eso nos obliga a
movernos, levantarnos, girarnos y en algunos casos elegimos otro
tiro porque no logramos coger la postura idónea y tener la visión correcta.
Otro problema que tenemos aunque menos frecuente, es
el reflejo de las lámparas cuando estamos debajo de ellas, nuevamente
terminamos haciendo ajustes inconscientes para reducir o eliminar estos
reflejos, inclusive el simple brillo de la luz en el armazón de la mesa puede
distraernos y obligarnos a tomar otras distancias, otros ángulos, otras
posturas que nos hacen salirnos de la postura en la que deberíamos estar.
Otra cosa que no se puede recrear con fotografías es
la distorsión, la mayoría de los lentes están fabricados para que veamos por el
centro de ellos, pero no por los bordes, y dependiendo del problema visual que
tengamos y la graduación de los cristales, los objetos que vemos a través de ellos
cerca del borde se pueden distorsionar y eso por supuesto es una mala visión
del objetivo y por consiguiente un mal cálculo.
A continuación les muestro unas fotos de un par de
jugadores de "POOL" que utilizan o han utilizado lentes para lidiar
con este problema.
No parece
nada fuera de lo normal a simple vista, pero la diferencia la vamos a entender
al ver la siguiente imagen con jugadores de Snooker.
¿Enormes sus
gafas no?
De las primeras cosas que se pueden llegar a pensar es
que seguramente tienen muy mal gusto para elegir gafas o que son gafas de
abuelito. Pero no, ese es el tipo de gafas que utilizan o tienen que utilizar
en Snooker. ¿Por qué?, ¿Por qué tan grandes y no más "moderadas" como
las de los jugadores de Pool?
La razón es la siguiente, Snooker se juega en mesas
mucho más grandes, cuando el promedio de una mesa de Pool es de 8 pies
(2.4 metros), las mesas de Snooker son de 12 pies (3.6 metros). Eso
significa que tienen que ver más mesa
y un objetivo más lejano con una
postura similar, con una inclinación de cara similar.
Imagínense esto, en una mesa de Pool de 8 pies y medio
muchas veces la bola objetivo no la podemos ver dentro de los cristales, y
muchas veces no podemos enderezar más la cabeza para hacer entrar el objetivo
dentro del cristal (como se muestra en la segunda fotografía, en el segundo
ejemplo), en una mesa de Snooker mucho menos. Por esa razón sus cristales
sobrepasan la altura de las cejas notablemente, cuando los cristales de los
jugadores de Pool normalmente no superan la altura de las cejas.
Observen la siguiente imagen que casualmente tomaron de perfil y sirve para ilustrar perfectamente la gran diferencia que
puede hacer tener los cristales un poco más grandes.
En muchas ocasiones la visión queda por encima del
armazón (eso ya significa que lo que esta fuera del cristal se ve borroso y es
cuando intenta levantar las cejas con ese gesto distintivo de quienes usamos
gafas, estirar la frente para que las gafas se levanten un milímetro más, y es
que ese milímetro más en muchos casos es poder ver con claridad. Aumentar la
altura de los cristales 4 milímetros, aumenta el campo de visión en más o menos
30 grados, eso a la distancia significa mucho, esos 4 o 5 milímetros más,
podrían solucionar perfectamente un 70% o más de los problemas visuales de
muchos.
Porque la realidad es que muchas veces hay que tirar a
ciegas, por intuición confiando “ciegamente” en el cálculo inicial panorámico
cuando se visualiza el tiro y el punto de contacto de la bola fantasma, pero
eso no soluciona el problema, porque no es una solución, es un parche y es algo
que no debería de ser.
Veamos la siguiente imagen, el campo de visión natural
se limita solo por las cejas, inclusive los jugadores sin lentes tienden a
levantar las cejas para evitar ese borde borroso provocado por la cercanía de
las cejas y que se elimina levantándolas un poquito.
Foto 1: Jugador sin gafas, su campo de
visión está limitado solo por la zona de los ojos donde inician las cejas. Ese
es el límite natural que tiene cualquier jugador sin gafas.
Foto 2: Jugador con gafas no pensadas o
consideradas para el billar. Se puede ver como el marco queda debajo de la
vista real, y por lo tanto el campo de visión es muchísimo menor, por encima de
esa línea todo se ve borroso y no siempre se puede enderezar la cara más.
Foto 3: Un jugador con gafas más amplias,
que llegan y tocan inclusive sus cejas, aumentando su campo de visión
notablemente y prácticamente tanto como el jugador sin gafas.
Como podéis ver, esto es un problema de milímetros,
milímetros más arriba, milímetros más abajo, la diferencia entre ver bien o
mal, estar en una posición cómoda o incómoda, calcular bien o calcular mal.
Y lo que podemos hacer es tener cristales unos cuantos
milímetros más altos, pueden ser con armazones más amplios como es el caso 3, o
con esos armazones sin marco que nos podrían dar la libertad de hacerlos tan
altos como los necesitemos
Yo ya he considerado la posibilidad de hacerme unas
gafas que me permitan ganar algunos milímetros y poder ampliar mi campo de visión, tener una
postura más cómoda y correcta, realizar mejores cálculos, reducir el tener que
tirar a ojo de buen cubero, etc., y las tengo encargadas.
Si quieres saber el tamaño
que necesitan tus cristales, haz el
siguiente ejercicio.
- Inclínate en posición de tiro
cómoda, como se supone deberías tirar, no como te has acostumbrado a tirar para
evitar la obstrucción, verás por supuesto el marco del armazón obstruyendo
"el horizonte" visual.
- Levanta con los dedos las gafas
hasta que el marco salga de la vista y tengas una vista libre y sin obstrucción
del marco.
- Sin soltar las gafas, levántate y
mírate al espejo, te darás cuenta cual es la altura ideal a la que deberían
llegar tus cristales para no tener ninguna obstrucción.
La otra
alternativa por supuesto es la operación, pero eso ya depende de muchos otros
factores.
Otro detalle
importante, si tu utilizas gafas y
crees que no tienes este problema porque tienes una postura donde casi
siempre ves bien, no significa que no tienes el problema, analiza si no has
evitado este problema utilizando una postura más elevada, como la de un jugador
de carambola, el detalle importante con esto, es que podrías estar utilizando
una postura que te resta efectividad. Es importante considerar eso, por
ejemplo, no es lo mismo atacar la bola blanca con un ángulo de 35 grados, que
con un ángulo de 10 o 15 grados respecto a la mesa, por poner solo un ejemplo.
Ahí lo
tienes, si usas gafas tal vez desconozcas o no seas consciente de este problema,
comparte este artículo con otros jugadores que también las usen, podrían elegir
mejores armazones para sus próximas gafas o hacerse un par adicional
exclusivamente para jugar y mejorar su juego y desempeño reduciendo estos
problemas.
Es
importante ser muy conscientes de lo que se necesita y cuanto se quiere
aumentar la altura de los cristales. Esta situación es algo de lo que los
oculistas no saben, porque es una necesidad propia de nosotros los billaristas
y que casi nadie ha pedido solucionar de manera intencionada. Así que cuando encarguéis
vuestras nuevas gafas, ser firmes con el oculista porque puede suceder que por
desconocimiento no cumplan el encargo al pie de la letra porque a su criterio,
los cristales pierden estética, y te los tengan que volver a hacer.
Mirad, acabo
de recibir las mías.
Gentileza de
https://procues.es/es
Nos “vemos” en las mesas.
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